Prototipo para Escuelas Públicas
Cayey y Gurabo

Todo es posible en el juego, siempre y cuando se cumpla con las recomendaciones de seguridad que aplican a este tipo de proyecto, (el Departamento de Educación de los Estados Unidos publica un manual de recomendaciones para su diseño, el cual es considerado la guía más completa). Más que un lugar de juego para niños, se sugiere una propuesta que nos devuelva la capacidad de jugar junto a los niños.

La palabra Iocare, provieniente del verbo, jugar, en latin, es el nombre de la más reciente área de juegos para niños diseñada por Dhara Rivera. Para ella el concepto educativo de las escuelas públicas elementales de Puerto Rico y la población estudiantil, establecen las dos coordenadas sobre las cuales se circunscribe esta obra.

La metáfora del crecimiento de los organismos vivos, tomada de la biología, se utiliza como hilo conductor, dándole coherencia al lugar de juego, en donde los objetos, evocan organismos unicelulares, configuraciones atómicas, filamentos, organismos complejos, tejidos o colonias de microorganismos. En este ambiente educativo, la artista, utiliza formas y estructuras que se relacionan de alguna manera con materias y disciplinas de la educación primaria, lo cual, en ultima instancia, estimula el interés de los niños por lo aprendido, o por aprender mientras juegan.

El tipo de actividad, uso y configuración de los módulos responde a la diversidad de edades y, en términos funcionales, considera la diversidad de espacios disponibles en las escuelas elementales. Desde esta perspectiva, el conjunto de juegos es mutable, lo que ofrece al cliente la posibilidad de escoger las piezas de su preferencia y generar la configuración que mejor se adapte a las necesidades de su escuela y sus estudiantes.